Me llamo Noelia y soy el futuro.
Suena raro decirlo así, pero es verdad, somos la
generación del futuro, pero… con este presente, somos el futuro ¿de qué?, ¿Qué opciones
tendremos?
¿Qué vamos a ser?, ¿Qué pensamos estudiar? , pero
la pregunta más importante de todas ¿A qué nos vamos a dedicar?
Yo sé que quiero un trabajo fijo y estable con un
sueldo decente, unas buenas vacaciones pagadas y fines de semanas completos,
pero trabajando ¿de qué? ¿Qué carrera universitaria elijo para conseguir eso?, ¿o
es mejor que escoja un módulo?, ¿Sigo
a mis instintos y vocaciones o las
rechazo en favor de un futuro más estable y remunerado?
Cuanta gente conocemos que se dedique ahora a lo
que quiere, ¿cuantos abogados, maestros, historiadores hay en trabajos que no
se imaginaron?
Me quedan (espero) dos años más antes de empezar
la universidad, ahora mismo gana en mí el “quiero ser maestra” (pero el motivo
es egoísta), el fallo es que… como se dice ahora… tal y como están las cosas,
¿seré o trabajare en lo que yo quiera y estudie?, ¿o todo ese esfuerzo y
trabajo que haga será un tiempo inútil, perdido, que no ha valido para nada?
¿Quién me puede decir cuál será mi futuro?¿Tengo futuro?
Muy buena elección del tema, Noelia, y ojalá que las cosas se arreglen para cuando lleguéis vosotros al mercado laboral, porque nada hay más insoportable que el vaivén de la incertidumbre en ese terreno. Ojalá también te publiquen la carta, aunque no sé a qué medio la has enviado ni si realmente lo has hecho.
ResponderEliminarEn cuanto a la expresión, cuidado con los signos de puntuación: usas comas y después pones mayúsculas porque el enunciado es interrogativo (entre signos de interrogación), o faltan los signos de interrogación en "¿cuánta gente conocemos (etc., con tilde en "cuánta", por cierto)". También falta en "trabajaré", aguda acabada en vocal.
Espero verte próximamente en clase y espero que estés llevando todo al día. Un saludo.